Los SARM, conocidos como moduladores selectivos de los receptores de andrógenos, son la nueva generación de potenciadores del rendimiento. Funcionan de la misma manera que los esteroides anabólicos en términos de beneficios, pero sin efectos adversos en los tejidos corporales no objetivo. Los SARM logran esto activando receptores constructivos en el sistema nervioso. Como resultado, los usuarios ganan masa muscular magra, queman grasa más rápido, soportan entrenamientos intensos durante más tiempo y son más fuertes al final del ciclo.